
Con instrumentos que van del glockenspiel al banjo y del omnicordio a una Gibson J-200, Grizzly Bear se encarga de jugar con la armonía musical occidental y llevarla a un nuevo nivel dentro de todo el hype creado por el llamado indie rock.
Originarios del barrio de Brooklyn, New York, fueron rápidamente encasillados por los homogenizadores de las expresiones alternativas de música como Pitchfork dentro de ese anti-movimiento conocido como Freak Folk, para pronto darnos cuenta de la terrible equivocación en la que incurrieron.
Psicodelia, lo-fi, ritmos poco convencionales, armonía jazz y demás elementos propios de música supuestamente más compleja, componen la experiencia lúdica que es el escuchar uno de sus tres discos fuertemente aclamados por la crítica especialista. Dejo Dory de su más reciente producción discográfica Veckatimest (2008): guitarras acústicas llevando retorcidas atmósferas, coros maléficos e instrumentos poco convencionales rellenando cualquier espacio en esta increíble pared de sonido.
Psicodelia, lo-fi, ritmos poco convencionales, armonía jazz y demás elementos propios de música supuestamente más compleja, componen la experiencia lúdica que es el escuchar uno de sus tres discos fuertemente aclamados por la crítica especialista. Dejo Dory de su más reciente producción discográfica Veckatimest (2008): guitarras acústicas llevando retorcidas atmósferas, coros maléficos e instrumentos poco convencionales rellenando cualquier espacio en esta increíble pared de sonido.
Descarga: Dory-Grizzly Bear.
@FabianIsRetard
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